Al recorrer esta exposición nos detenemos a pensar en el tiempo. El artista decide vivir su tiempo al máximo, realizando tareas que para él son reconfortantes y le satisfacen, ya sea inventar un juego de dualidad o realizar una obra entera bordada o a rotulador, redescubre la vida con acciones cotidianas y objetos descontextualizados.
Nos lleva a pensar en como la mayoría de las personas matamos el tiempo y no lo aprovechamos realizando tareas que realmente nos hacen crecer.
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